Daga Tuareg de Malí

Como es mi costumbre, vamos a ver qué información podemos extraer del título.

El término “daga”, creo que en este Foro no necesita ninguna explicación.

Tuareg, según la RAE:
1. Dicho de una persona: De un pueblo bereber nómada del Sahara.



Su conocimiento está teñido de ideas románticas, pero la realidad de estos grupos pastores muestra una difícil adaptación a un entorno hostil para el ser humano y los animales, frecuentes períodos de sequía, de hambre y una libertad restringida a las necesidades de agua y de pastos para sus rebaños, de los que los tuareg han sido absolutamente dependientes.
La escasez de alimentos les ha obligado, históricamente, a practicar tanto el comercio de “caravanas”, como el “pillaje” como actividad económica, pero en la antigüedad fueron un pueblo poderoso y temido, tanto por las caravanas que se atrevían a cruzar sus territorios sin su protección, como por las tribus negras de las que “tomaban esclavos”, como por las ricas ciudades de la cuenca del Níger con las que libraron permanentes guerras. Tras el periodo colonial, con la creación “europea” de las naciones africanas, han sostenido luchas desesperadas para mantener su independencia y libertad de movimientos, aunque en ocasiones hayan buscado (como ocurrió en Mali) indeseables aliados yihadistas. En la actualidad, su destino es la sedentarización y la necesidad de buscar nuevos medios de vida.
Vamos a ver ahora algunas curiosidades sobre este pueblo tan singular que asiste impotente al epílogo de su existencia cultural. Más de mil años de vida nómada, que han construido su leyenda, conducen inexorablemente a una casa de adobe y una dieta de mijo...

Comenzamos con algo de historia

Originario del norte de África, este pueblo bereber tradicionalmente ha sido pastor de camellos, cabras y ovejas, animales muy acostumbrados a la dura vida desértica, aunque también criaron asnos, caballos y vacas donde y cuando las condiciones lo permitieron.
Hoy en día están repartidos, principalmente, en los territorios del Sahara occidental, entre Argelia, Níger, Libia, Mali y Burkina Faso.
La palabra “tuareg” no existe dentro de la lengua tamacheq, aparentemente procede del árabe y viene de “camino”, aludiendo a la fama de este pueblo de “saber los caminos” del desierto o “cortar caminos” para asaltar y saquear las caravanas de los saharauis. En su idioma, ellos se llaman imoshag (que significa más o menos “los libres” o “los nobles”) o kel tamasheg (“los que hablan el idioma tamacheq”).
En la Antigüedad, los griegos y romanos los llamaban libios. Por aquel entonces, se dedicaban a saquear pueblos y controlar las rutas del desierto.
En el siglo XII, las invasiones árabes los obligaron a convertirse en nómadas, y desde entonces recorren los caminos cambiantes de las arenas, escoltando o atracando caravanas.

Curiosidades de los tuareg



Los llaman “los hombres azules” porque visten tradicionalmente, incluido turbante, de azul, cuyo tinte mancha la piel masculina de este color. Según me contaron, puede que algo exageradamente, en la antigüedad los tuaregs se “duchaban, sobre sus túnicas, cuando llovía en el desierto”, o bien se bañaban al llegar a la costa, en el norte, o en el Níger, por lo que el calor, el sudor y el no cambiarse de túnica hacían el resto.
Este color tan especial es «el del cielo», según ellos mismos.
Por cierto, si visten de azul o de tonalidades obscuras, es porque estas dejan pasar mucha menos radiación ultravioleta, reduciendo el riesgo de daño (cáncer) sobre la piel, aunque reflejen menos la luz del sol y siempre con ropajes amplios que permiten que corra el aire bajo la ropa y el cuerpo pueda refrescarse.
El mismo efecto lo buscan en sus tiendas de campaña. Tela o pieles negras, para proteger del sol a sus habitantes, y dos aberturas, con las que se generan corrientes que ayudan a suavizar la temperatura del interior.

Su estructura básica es el linaje, que se hereda a través de la madre. La mujer no ocupa puestos políticos, aunque participa en los consejos y asambleas del linaje, y es consejera de esposos, padres, hermanos e hijos.

La mujer tiene un papel muy destacado entre los tuaregs, muy por encima del que le asigna el Islam, ya que “sólo una mujer tuareg es capaz de parir hijos tuareg que sobrevivan al desierto”.

Sus tradiciones y costumbres, anteriores al Islam, prevalecen en la mayoría de ellos sobre las reglas del Islam, lo que condujo en su momento a la ruptura de la alianza temporal con los yihadistas en el Azawad (Norte de Mali), por lo que, aunque su religión es el islam, sólo siguen aquellas reglas que no contradicen sus propias y antiguas costumbres.

Si bien el hogar se establece en campamentos o aghiwan pertenecientes a los hombres, las tiendas y los animales son de las mujeres, ellas deben fabricarlas con pieles o tejidos de cestería.
Ellas mandan en los campamentos, pues los hombres están muy a menudo ausentes gracias a sus actividades: como pastores, comerciantes o guerreros.
Las mujeres solían ser más instruidas que sus esposos y por lo general saben leer y escribir. Tras casarse las mujeres no pierden su autonomía, ni su poder, al contrario, mantienen altos niveles de libertad, siendo “normal” y “aceptado” que pueden tener los amantes que deseen, incluso antes del matrimonio, sólo se exige gran discreción, y que el hombre salga de la tienda antes del amanecer. (No olvidemos las ausencias de meses e incluso años de los maridos, en la antigüedad).
En caso de divorcio, las mujeres conservan los hijos, la tienda y los animales, así como cualquier otra posesión. El hombre normalmente vuelve a casa de su madre, llevando consigo sólo su camello.

Los hombres se cubren la cara con el turbante, la mujer, en cambio, sólo el cabello.
Se dice que los hombres lo hacen por miedo a inhalar espíritus malignos por la boca, aunque, según me contaron, hacerlo tiene más que ver con la protección frente al Sol y el evitar ser reconocidos en sus “razias” y mostrar sus emociones ante los demás.



Tuaregs sirviendo en una unidad de las Fuerzas Armadas de Mali, vemos como conservan su “turbante” típico, pero en este caso han sustituido, lógicamente, el azul por un color más adecuado a su mimetización con el terreno en el que desarrollarán su misión.



“De Mali”

Como comenté anteriormente, los tuaregs actualmente están repartidos entre varios países del Sahara occidental: principalmente Argelia, Níger, Libia, Mali y Burkina Faso.
La daga que voy a reseñar fue comprada exactamente en Mali, más precisamente en su capital Bamako, durante una estancia de ocho meses consecuencia de una misión en el exterior, en una de las muy escasas ocasiones en las que pude visitar un mercado local de artesanía.

Hoy los tuaregs basan su economía en la ganadería y en la explotación de su artesanía, armas, objetos domésticos, arte, etc. manifestación de sus tradiciones, su gusto por la belleza y expresión y metáfora de su mundo, orientados al escaso turismo que reciben como consecuencia de la inestabilidad de los territorios en los que se asientan.



No voy a extenderme en hablar sobre Mali, ya que la documentación en Internet es extensísima, pero si voy a anexar unas ilustraciones para hacernos una idea de su ubicación, extensión y población.

Mapa de Europa sobrepuesto al de la zona del Sahel.



Mapa de la zona del Sahel con la ubicación de Mali.



Mapa de Mali: extensión, población, países fronterizos y distancias.



Bueno, pues ya sin más y tras esta larga introducción vamos a ver la daga.

Me ha encantado la introducción y la historia relacionada con este antiguo pueblo Félix!! Vaya vida aventurera que has tenido!! Espero la continuación para que desenfundes y muestres la daga.
Un gran abrazo!!!

Facón escribió:
Querido amigo Juan, maestro:

Me alegra mucho que te haya encantado la introducción y la historia relacionada con la daga que voy a presentar.
Espero que tanto la daga como el post te sigan gustando.

Un fuerte abrazo.

Daga Tuareg de Malí

Las Especificaciones/características generales de la daga son las siguientes:

Fabricación: artesanal, por un artífice tuareg.

País de fabricación / origen: Norte de Mali, si he de creer a quién me la vendió. 

Longitud total de la daga: 290 milímetros.

Peso: desconocido, relativamente “ligera” y, algo que me llamó poderosamente la atención, perfectamente equilibrada.

Siendo la primera sensación al empuñarla de encontrarme ante una daga “de verdad”, sería, no de las orientadas y fabricadas “de adorno” para turistas, o como abrecartas (que también los había), de finas líneas que podrían indicar una cierta fragilidad y a la vez robusta, como consecuencia de su diseño, materiales empleados y fabricación con espiga hasta el final de la empuñadura, simétrica, bonita en su sencillez y con el centro de gravedad centrado en la guarda.



Hoja:

Longitud de la hoja: 162 milímetros.

Material de la hoja: acero de origen desconocido, normalmente “reciclado (reutilizan ballestas y chapa de vehículos, hojas de sierras, aceros de otras herramientas como limas o espátulas, etc.).

Espesor de la hoja: máximo de unos 3 milímetros, disminuyendo, lógicamente, hacia la punta.

Ancho de la hoja: 25 milímetros en la parte más ancha del filo, junto a la guarda.

Estilo de la hoja: tipo “daga” vaciada de forma tan sutil, de forma convexa, que apenas se aprecian las dos mesas, y esto únicamente en el reverso de la hoja.






Tipo de filo: evidentemente, por su fabricación artesanal, liso con vaciado ligeramente convexo, sin bisel de afilado.

Guarda:

Guarda: de bronce, de una sólida pieza, original, no muy común de encontrar en las dagas que vi, recta en la zona cercana a la hoja, con un refuerzo triangular en el centro (de 18 x 20 milímetros) que se “redondea” al encontrarse con unos apéndices redondeados en los extremos, facilitando el empuñado para su uso como arma, ya he comentado que da la impresión de que es lo que podríamos llamar una “daga de combate” tuareg y no una daga de adorno.
Mejor verla del lado “principal” del cuchillo con unas marcas ornamentales del artesano en ella.



Longitud de la guarda: 65 milímetros.

Espesor de la guarda: variable, por su forma, con un máximo de14 milímetros.


Empuñadura:



Totalmente torneada, buscando la mejor adaptación posible a la mano del que vaya a empuñarla con la hoja hacia delante.
Me recuerda muchísimo a la daga de los comandos británicos de la Segunda Guerra Mundial, la célebre Fairbain Sykes British Commando Dagger (1941) que reseñé en el Foro en el post “Veteranas y guerreras” I.
Posteriormente adjuntaré una foto comparativa de ambas.

Vamos a los datos:

Longitud de la empuñadura: Unos 128 milímetros (con guarda).

Material de la empuñadura: mezcla de bronce, madera negra (muy probablemente ébano), metal desconocido (he visto hasta emplear en algunas ocasiones aluminio reutilizado de latas de cervezas o refrescos) y otro tipo de madera obscura en el centro de la empuñadura.
Está asegurada por el pomo, también de bronce, de unos 8 milímetros de radio.

Grosor de la empuñadura: Variable ya que ha sido sometido a un torneado para facilitar su ergonomía.  De 14 milímetros, junto a la guarda, y un máximo de 20 milímetros, en el centro.

Pomo:
Cuenta con un pomo sencillo, redondeado, de bronce, de unos 8 milímetros de radio.

Funda:

También original y típica de este tipo de dagas, sencilla, práctica, bien hecha y bien terminada, para lo que he visto allí, está fabricada en piel de color entre marrón y rojizo, con varias “vueltas” que se enrollan a la hoja.



Cuenta con un refuerzo de bronce en su final para la protección de la punta y enlazando con este (en parte forma parte de la misma pieza) otro alrededor de la funda en su último tercio.



El cuero también está reforzado en el resto de los laterales de la funda y cuenta con otro refuerzo metálico, en este caso mucho más ligero, que sirve de soporte a dos anillas metálicas para la sujeción de la funda o vaina.



En resumen, cumple con seguridad su cometido, con un ajuste prácticamente inmejorable de la hoja, sin juegos ni movimientos “raros”, evitando su salida de la funda en posición invertida, aunque, evidentemente, no esté fabricada para ello.

Vamos a ver ahora los empuñamientos que considero más adecuados para su uso:

Empuñamiento hoja hacia delante “de sable” (saber grip).




Empuñamiento hoja hacia delante “de esgrima o plano”, también llamado “completo”, por la traducción del inglés de “Complete”, o Quarter saber.

A modo de conclusiones:

Es una daga (cuchillo) artesanal “tuareg” proveniente del Norte de Mali, una verdadera daga con todo lo que ello lleva implícito, una daga es para lo que es, no es ningún cuchillo utilitario. Con la belleza de aquello que parece estar pensado para actuar en “las sombras”, o jugarse la vida con un último recurso, en una zona y una época en la que las armas de fuego escaseaban y eran de avancarga.

Estilizada, simétrica, de suaves y elegantes líneas y a la vez sólida, muy bien diseñada y ejecutada con los medios disponibles (forja de carbón, trabajos a lima y papel de lija, etc.) y muy equilibrada, pues como ya comenté, tiene su punto de equilibrio (centro de gravedad) centrado en la guarda. Todo ello hizo que llamara mi atención y se convirtiera en un objeto de deseo digno de recuerdo y colección.

Llama la atención de esta daga su tamaño y diseño, pues son similares a otros de dagas o cuchillos de combate “modernos y occidentales”... ¿Quién se “inspiró” en quién?

Para apreciar mejor su tamaño y diseño, como ya he hecho en otras ocasiones, vamos a compararla con otras dagas o cuchillos, algunos de los cuales ya he presentado en el Foro:

En primer lugar con dos “Veteranas y Guerreras” ya reseñadas en el Foro: El M3 Trench Knife (1943), que sin ser una daga tiene en parte doble filo y la Fairbain Sykes British Commando Dagger (1941), fijarse especialmente en el mango de esta última que me recuerda algo el de la daga tuareg.



Con otros dos también veteranos, aunque no tanto como los anteriores y guerreros: El Glock 81 (variación con sierra del modelo 78) y la Böker Applegate Farbairn Desert Dagger (versión de Böker del diseño de finales de la Segunda Guerra Mundial del Coronel Rex Applegate y de Farbairn) y, en esta ocasión “vestida” con el color arena en homenaje a los hombres del desierto.



Y, ya para finalizar y apreciar la diferencia de tamaño con una daga o cuchillo botero “nacional”, la vemos con el conocido Aitor “Botero”.



En resumen y para finalizar, es, en mi opinión, “una daga sencilla y efectiva”, digna de un guerrero “tuareg” o de figurar en la colección de otro “occidental”.



Espero que os hayan gustado tanto la daga como el post.

Un atento saludo a todos.

Félix

Para acompañarla, una prima que presenté en el Foro hace ya tiempo

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Dai-Katana escribió:
Querido amigo Manuel, maestro:

Muchas gracias por pasarte por el post a compartir esta prima tuareg que ya vi en la presentación que hiciste de ella en el Foro y que me recordó mucho, en particular por el diseño de su hoja, el "abrecartas" que acompaña a mi daga en la última foto.

Muchas gracias de nuevo y un fuerte abrazo.
Félix

Preciosa daga Félix!! muy bien ejecutada a pesar de la escasez y precariedad de medios que debe haber en Mali. Pero lo más importante es la profesionalidad con la que la has descripto. Eso más que una descripción es como una autopsia, realizada con precisión de cirujano!! Me ha gustado mucho.
Un gran abrazo

Facón escribió:
Querido amigo Juan, maestro:

Muchísimas gracias por tu nueva visita al post y por tus elogiosos comentarios.
Celebró que te haya gustado mucho.

Un fuerte abrazo.
Félix

Felicidades Félix. Un post muy bueno. Gracias.

legionario escribió:
Muchas gracias a tí por tu comentario.

Un fuerte abrazo legionario.
Félix