Hace tiempo que no les cuento ninguna historia – porque me llevan mucho tiempo y he estado muy ocupado – pero en esta oportunidad la pieza en cuestión no la puedo dejar pasar sin un buen acompañamiento histórico, porque se trata de una navaja marinera inglesa (Royal Navy clasp knife) fabricada por un grande de la cuchillería – Joseph Rodgers & Sons, de Sheffield y la historia contemporánea que he elegido tiene que ver con los acontecimientos previos a la caída de Singapur, cuando los japoneses vengaron al Bismarck, durante la batalla del golfo de Siam.
Veamos la pieza:
Navaja marinera con cachas de aleación de aluminio cuadrillado emplacadas sobre acero, de 122 mm cerrada, sin la anilla (con la anilla 142 mm), hoja de acero al carbono de 83 mm, muy contundente (3,5 mm espesor) de la tipología utilizada generalmente en estos casos, o sea - “sheepfoot” - . Un robusto punzón o “marlín spike” también de 83 mm de largo y 10 mm de diámetro mayor, también en acero al carbono.
Muelle de una robustez extraordinaria también en acero al carbono, asi como pines, pasadores y anilla. En una de las caras lleva un rectángulo plano como para grabar el nombre del propietario, que en este caso está en blanco.
En su ejecución se aprovechó para agregar un uso adicional, extendiendo el extremo del separador central para obtener un pequeño destornillador plano. Tiene pocas señales de uso, muy leve desgaste en el filo y una pequeña melladura en el extremo de la hoja.
Lleva el cuño de uno de los grandes cuchilleros de Sheffield: Joseph Rodgers & Sons donde se indica – como era costumbre – las iniciales del monarca reinante en ese momento en el Imperio Británico – George VI (padre de la actual soberana) en el recazo izquierdo de la hoja (mark side), mientras que en el recazo derecho (pile side) presenta el conocido cuño del fabricante con la estrella y la cruz de Malta mas la indicación del año en que fue suministrada a la Royal Navy – 1940.
Esta navaja es una evolución de las varias navajas marineras británicas desde finales del s XIX y particularmente del “pattern 301” desde 1910, y comenzó a distribuirse a la fuerza desde 1938. Al principio la anilla era la antigua anilla de bronce, que luego fue cambiada por acero al carbono – necesidades de guerra – entre mediados y fin de 1940, lo que ayuda a situar la navaja en la segunda mitad de 1940.
Se trata de una pieza muy pesada y contundente que no pasa desapercibida. El muelle de gran resistencia hace que la apertura de tanto la hoja como el punzón deba efectuarse con mano fuerte. El cierre de ambas también se hace con gran autoridad y un sonoro “clack”.

Van fotos:














Algo de la profusa historia de Rodgers:

En el SXIX Rodgers alcanzó una reputación nunca superada (quizá solamente igualada por Wostenholm) y una historia que se ha reconocido como sinónimo máximo del arte de la cuchillería.
Al igual que la industria, sus orígenes son antiguos y oscuros. Algunos autores han mencionado que el origen de la familia estaba en Stannington. Recién en 1724 comienza a aclararse la historia, cuando una casa con taller fue rentada por un tal John Joseph Rodgers (1701-1785) por siete guineas al año en Hawley Croft cerca de la catedral de Sheffield.



Fue en ese año que el sindicato de cuchilleros le cedió a John Rodgers como marca “una estrella y una cruz maltesa” (que originalmente había pertenecido a William Birks, otro cuchillero en 1682) y que Rodgers haría famosa en el mundo entero. Esta marca sería confirmada por el gremio de cuchilleros en 1764.



Los tres hijos de John Rodgers – John (1731-1811), Joseph (1743-1821) y Maurice (1747-1824)
fueron integrados en la sociedad. Para 1780 se necesitó ampliar las instalaciones en la cercana Sycamore Street y muy pronto los negocios hicieron que se tuvieran que extender a un block de edificios en una dirección – N° 6 Norfolk Street – que sería tan famosa como la marca de Rodgers, que había comenzado fabricando cuchillos y navajas.



Después de 1800 la reputación de la firma había crecido mucho, ampliando la gama de fabricación a cubiertos de mesa y tijeras. En 1811, después de la muerte de su hermano John, Joseph y Maurice disolvieron su sociedad y el próximo año Joseph Rodgers & Sons fue registrada en la dirección de Norfolk Street. Siempre hubieron miembros de la familia en la dirección de la empresa, pero como les daban a sus hijos los mismos nombres que sus padres o abuelos, resulta bastante confuso, hay que mirar el árbol genealógico.



Joseph Rodgers


La firma se convertiría en la fábrica de cubiertos más grande de Sheffield. Los productos de Rodgers ahora se exportaban a mercados de exportación en crecimiento: Asia, África, América, prácticamente en todo el mundo. Estados Unidos se convertiría en el mayor mercado de exportación de Rodgers y se afirma que era un cuchillo de caza Bowie de Rodgers, dado a Buffalo Bill por el General Custer, que Bill usó en su duelo con el jefe indio Yellow Hand, durante la persecución de Sitting Bull, intentando vengar la muerte del gral. Custer en Little Big Horn. (si quieren después les cuento la historia)

Un bowie de Rodgers


Rodgers se centró en la producción de cuchillos de la mejor calidad y buscó lo mejor en todos los aspectos de la producción de cuchillos, desde materiales hasta mano de obra. Cada cuchillo fue marcado con la "estrella y la cruz" como garantía de su excelente calidad. Se ha afirmado que la reputación de Rodgers era tan grande por producir solo los mejores productos que la palabra "Rujjus", una variación de "Rodgers" entró en el dialecto cingalés como una expresión general de calidad superlativa.
El éxito de Joseph Rodgers es evidente en el nombramiento de la empresa como proveedora de cinco soberanos sucesivos: George IV, William IV, la reina Victoria, Edward VII y George V.




A principios del S XX el personal de la empresa alcanzaba casi los 2000 trabajadores. Luego vinieron los años de la IGM y posteriormente la “gran depresión” que afectó seriamente la actividad de la compañía. La propiedad de Norfolk Street se vendió en 1929 (es actualmente una sala de bingo), , la fabricación continuó en otras plantas como la de Pond Hill. Luego, durante la segunda GM hubo un repunte, pero luego el personal ocupado cayó a menos de 400.

Un grupo del personal de Rodgers con mas de 50 años de servicios


La planta de Pond Hill



La planta de forja


A pesar del reconocimiento real y el comercio exterior, la compañía no pudo escapar del declive de la industria de cubiertos de Sheffield. A finales del S XX, la empresa soportó un tiempo tumultuoso. Hubo una serie de cambios en la propiedad, uno de los cuales en 1971 incluso lo reunió con su competidor, George Wostenholm. El Grupo Egginton compró los derechos sobre el nombre y las marcas registradas en 1986.

Publicidad de Rodgers en 1882


Un par de piezas míticas de Rodgers




Espero les haya gustado,
Un abrazo y luego seguiremos con la historia

Qué hermosa navaja, me gustó muchísimo, tiene para mi un aspecto más moderno de lo que imagino para su fecha de construcción.

Como siempre, el contexto histórico genial, como para imprimir y encuadernar. Me impresionó la foto de los trabajadores con 5 décadas de servicio, algo difícilmente imaginable en nuestra época.

Guayo escribió:
Gracias por tu presencia y comentarios Eduardo!! Me alegra que la pieza te haya gustado tanto como a mí, en lo que tiene que ver con el aspecto moderno, esta navaja continuó en servicio con ligeras modificaciones hasta bien entrados los años 80, conviviendo con otras de diseño posterior.
Son muchas las citas a las navajas de Rodgers en la literatura, una de ellas me la hizo recordar el maestro Abel Domenech - quien la pone en su libro sobre Rodgers nombrada en "Una excursión a los indios Ranqueles" del general argentino Lucio V. Mansilla (en una expedición de pacificación del "desierto" actual provincia de La Pampa allá por 1870) y que recuerdo haber leído en mi juventud. Casualmente la referencia a Buffalo Bill en el otro extremo de América ocurrió poco después, en 1876, en la batalla de Warbonnet Creek.

Va un fragmento donde se nombra la navaja:

Una excursión a los indios ranqueles
-Compadre -continué, dirigiéndome a mi huésped-( que era el cacique Baigorrita), le voy a hacer un regalo; veo que usted se afeita.
No contestó, porque no entendía. Los lenguaraces se habían retirado. Llamó a Juan de Dios San Martín. Entró éste y junto con él Rufino, trayendo la navaja y el asentador, que tenía cuatro faces, una con piedra.
Tomelo y haciéndole ver a mi compadre cómo se asentaba la navaja le di ambas cosas.
Las tomó y viendo primero si se adaptaban al bolsillo de su tirador, las colocó enseguida en él.
Salí del toldo. Me mudé la ropa, después que Carmen me ayudó a eliminar los intrusos que se habían guarecido en mis cabellos, di un paseo porque tenía necesidad de respirar el aire libre y puro del campo, haciendo fuego con el revólver sobre algunos caranchos y teruteros; y al rato volví al fogón, para acabar de disipar con café los efectos del aguardiente.
De regreso de la caminata, pasé por detrás del toldo de mi compadre y volví a ver la cara patibularia del día antes, apoyada con aire sombrío en la costanera del ranchito, que servía de cocina, y que sobresalía media vara.
Junto con ella estaba otra juvenil, de aspecto extraño y marcadamente de cristiano.
La curiosidad me acercó a ellos.
Les dirigí la palabra, callaron.
-¿No entienden? -les dije, con cierta acritud-. Me contestaron en lengua de indio.
Comprendí que no querían hablar conmigo.
El hecho acabó de despertar mi curiosidad.
No puedo decir por qué, pero lo cierto es que la primera cara me alarmaba.
Seguí mi camino con el intento de averiguar quiénes eran aquellos desconocidos.
Entré en el toldo de mi compadre.
Estaba solo con sus hijos, en la misma postura en que le había dejado hacía un rato, y picaba tabaco.
-¿Con qué?
Nada menos que con la navaja de barba que le acababa de regalar.
El asentador le servía de punto de apoyo.
Bien empleado me está, dije para mi coleto, por haber gastado pólvora en chimangos.
Mi compadre se sonrió complacido, y con una cara como unas pascuas y mirándose en la superficie tersa y lustrosa de la navaja, me dijo:
-Lindo.
-Es verdad -le contesté, murmurando-, no te degollarás con ella; y agregando al mismo tiempo que hacía el ademán de afeitarme-, mejor es para esto.
Me entendió, y repuso:
-Cuchillo.
Quería decirme que el cuchillo era más aparente para afeitarse.
Llamé a Juan de Dios San Martín.
Mientras éste venía, salí del toldo para contarles a mis ayudantes y a los franciscanos qué suerte había corrido la navaja de Rodgers.
Un gran abrazo




Lucio V. Mansilla, era sobrino del gobernador de la provincia de Buenos Aires y caudillo de la confederación Juan Manuel de Rosas - personaje importantísimo de aquella época argentina. Mansilla relata en otra oportunidad su encuentro con su tío - después de un largo viaje por Europa - en un ameno relato : "Los siete platos de arroz con leche" que después te copio - si lo encuentro- aunque se que me voy a ir un poco por las ramas.

Mansilla


Rosas


La placa conmemorativa de la batalla de Warbonnet Creek, donde Buffalo Bill declaró haber vengado al gral. Custer escalpando la cabellera del jefe Yellow Hand (o Hair), con el bowie Rogers - regalo de Custer - quien habia sido escalpado por los indios tras su muerte en la batalla de Little Big Horn



Custer (izq), Buffalo Bill (der) con el gran duque Alexis al centro



PD: Eduardo, aqui te copio lo prometido, "Los siete platos de arroz con leche"

Bajo el césped del Parque 3 de Febrero, sepultados por los árboles que bordean las avenidas Libertador y Sarmiento aún tiritan, embravecidos por el odio, los cimientos de la casa de Juan Manuel de Rosas y su hija Manuelita. Aunque en 1899 ya habían pasado cuarenta y siete años desde las emociones románticas del Rosismo, el general Roca esperó para dinamitarla al día 3 de febrero, la fecha de la batalla de Caseros, que rubricaba la venganza unitaria.
La casona de Rosas estaba ubicada entonces en las afueras de Buenos Aires, en lo que hoy es el elegante barrio de Palermo, con el Parque 3 de febrero y el Zoológico de Bs. As.

La batalla de Caseros



Pocos días antes de la batalla de Caseros -que derrocó al restaurador (Rosas) en 1852 - el adolescente Lucio V. Mansilla, recién llegado de Europa, llegó a la casa de Rosas en Palermo San Benito para presentar sus respetos a su tío materno. “La niña está en la quinta”, le contestaron los soldados cuando preguntó por su prima.
Lucio dejó su caballo en el palenque y se acercó al jardín de las magnolias, donde Manuelita se encontraba rodeada de un gran séquito. Al verlo abrazó a su primo: “Ahora el tata te recibirá”, le dijo, y corrió a anunciarlo. Pero eran las cinco de la tarde y se hizo de noche sin que fuera recibido.
Cerca de la once Manuelita, que entraba y salía de su gabinete, por fin le dijo: “Dice tatita que entres”, y lo hizo pasar al fondo, de estancia en estancia, hasta una pieza amueblada con una cama cubierta por una colcha de damasco colorado. Dos candeleros de plata con bujías iluminaron la llegada de su tío: rubio, alto, blanco, semipálido, combinación de sangre y bilis, de gran talla. El restaurador vestía un chaquetón rojo, pantalones azules y un cuello alto y pulcro.
Apenas entró su tío el joven cruzó los brazos y le dijo: “La bendición, mi tío.” “¡Dios lo haga bueno, sobrino!”. Rosas se sentó en la cama, tan alta que sus pies no tocaban el suelo, y le señaló una silla: “Sobrino, estoy muy contento de usted”, le dijo balanceando las piernas, “porque me han dicho que usted no ha vuelto agringado”

Lucio, que era un petulante, lo tomó como un halago, pero ¿no sería una ironía del caudillo federal dirigida a cuenta de la vestimenta afrancesada de su sobrino? Aunque era verano, el dandi Mansilla se había abrochado hasta arriba la levita europea para que no se le viera el chaleco punzó, que le recordaba a los lacayos del fabourg Saint Germain. Su tío comenzó a leerle un mensaje federal que llenaba decenas de páginas manuscritas, sólo interrumpiéndose de tanto en tanto para hacerle preguntas de puntuación hasta que por fin le dijo: “¿Tienes hambre?”.

Eran las doce de la noche. Lucio había rehusado un asiento en la mesa de la cena junto a Manuelita porque sus padres lo esperaban en su casa. Desfallecía. “Voy a hacer que te traigan un platito de arroz con leche” le dijo su tío. El arroz con leche de la quinta de Palermo era tan célebre que al imaginarlo Lucio advirtió, al instante, una sensación de agua en su boca.
La lectura siguió, pero un momento después se presentó Manuelita con un hermoso plato sopero. Le sirvieron otro mientras respondía preguntas gramaticales y luego otro más, hasta que dijo “basta para mí”, pero los platos seguían llegando y su tío insistía en que los comiera todos (nadie, ni su propio sobrino se animaba a decirle “no” a Juan Manuel de Rosas).
Mientras Lucio escuchaba la alocución federal se comió siete platos de arroz con leche en total. Por fin su tío le dijo: “Bueno sobrino, vaya nomás y acabe de leer esto en su casa. Manuelita, Lucio se va.” Su prima lo acompañó hasta el corredor que quedaba junto al palenque, donde lo esperaba su caballo. Eran las tres de la mañana.

La quinta de Juan Manuel de Rosas en Palermo 1850



Saludos

Que decir amigo Juan, un post estupendo de una marinera, da gusto leer post así. Me encanta la pormenorizada descripción que haces de la pieza, y el resumen de la historia de la marca muy bueno.
Y una marinera de una fábrica mítica sin duda, en el siglo XIX la marca de cuchilería más famosa del mundo sin duda.
Y desde 1820 se ganó el Derecho real permitiendo que la firma añadiera el monograma real a su marca.
Es curioso que La Armada inglesa desde la década de 1880 ya incluyó navajas con punzón desata nudos, sin embargo los EEUU no las incorporaron en sus navajas de dotación hasta la segunda guerra mundial.
Esas piezas míticas de exposición son una obra de arte. La primera que muestras se hizo en 1822, y tiene un total de 1822 piezas.


La otra maravilla se realizó para la gran exposición del Crystal Palace londinense en 1851, dos años se tardó en fabricar. Aquí vemos a Mr. Sam Holmes, director del departamente de navajas de J. Rodgers, inspeccionando la pieza.


Un abrazo Juan.

ulhdez escribió:
Agradezco, Alberto la amabilidad de tus comentarios y tu presencia en el post, como siempre con un aporte enriquecedor!!

Para comparar dimensiones, va una foto de la Rodgers con una navaja de buen tamaño, la Buck 110


Una serie de estas navajas desde 1938 a los años 50


Un gran abrazo

Bueno, ahora que ya está presentada la navaja, comenzamos con la historia en la cual estas navajas fueron protagonistas, porque ya habían sido distribuídas a la marinería con anterioridad.

La Batalla del Golfo de Siam

Malasia era en 1940 una colonia británica que proporcionaba casi toda la economía de caucho y estaño que necesitaba Gran Bretaña para la guerra. A pesar de haberse asentado los japoneses en la Indochina, con permiso de la Francia de Vichy, y cada vez más con Thailandia simpatizando con el Eje, el Almirantazgo Británico no había tomado ninguna medida en caso de un ataque contra Malasia o Singapur.

No fue hasta Octubre de 1941 – cuando ya era demasiado tarde - que los británicos también se muestran preocupados por su principal base, Singapur, ya que su caída significaría la pérdida del control que ejercen sobre el océano Índico. Una de las medidas tomadas por el Almirantazgo Británico es enviar una poderosa fuerza naval para actuar por presencia en Singapur con el fin de actuar como disuasivo frente a las pretensiones japonesas en toda el área de la Indochina.

Dicha fuerza es llamada Fuerza Z, y es colocada al mando del Vice-Almirante Sir Tom Phillips, apodado Almirante Pulgarcito por su baja estatura. Sir Phillips contaba con el acorazado Prince of Wales, el crucero de batalla Repulse, y cuatro destructores Electra, Express, Encounter, y Jupiter. Inicialmente se tenía planificado enviar al portaaviones Indomitable, pero este sufre averías en Kingston.

El Prince of Wales en Singapur



El Almirante Sir Tom Phillips, en primer plano



El 1 de diciembre, Sir Tom Phillips es promovido a Almirante y colocado al mando de la Flota del Lejano Oriente, de la que la Fuerza Z es parte. Este hombre no había participado en ninguna campaña desde 1917, por eso pensaba que la Segunda Guerra Mundial sería igual que la Primera Guerra Mundial, grave error, pues no sabía que en el mar el acorazado había dejado de ser el arma de vanguardia al ser sustituido por el avión.

Los estrategas japoneses habían declarado que existían tres fuerzas disuasorias en el sudeste de Asia:4 la Flota estadounidense del Pacífico, la Fuerza Aérea estadounidense del Lejano Oriente y la Fuerza Z británica.

El 7 de diciembre de 1941 se produce el ataque a Pearl Harbor por parte del Japón, y la flota del Pacífico queda fuera de combate temporalmente. Junto con este ataque a las islas Hawái hay sincronizadas otras importantes acciones japonesas en la zona del Índico y Pacífico oriental. En las Filipinas, la Fuerza Aérea del Lejano Oriente es mermada en tierra durante un bombardeo sorpresa.

Pearl Harbor




Para el 8 de diciembre, solamente la Fuerza Z continuaba ofensivamente operativa y era un peligro para los desembarcos japoneses en Malasia y Tailandia, iniciados horas antes del ataque a Pearl Harbor, el Prince of Wales se hallaba en el estrecho de Johore, cerca de Singapur junto con el Repulse desde hacía casi una semana. La idea del Almirantazgo era distraer importantes fuerzas japonesas con su sola presencia.

Ese dia se tuvo noticias de que los japoneses desembarcaban al norte de Malasia, específicamente en Kota Bharu, Patani y Singora. Se celebra un Consejo de guerra a bordo del Prince y se confirman los desembarcos japoneses. Los ingleses están en la disyuntiva de mantenerse seguros en Singapur o atacar a la flota de desembarco japonesa en el golfo de Siam. Philips alega que su flota no es suficiente para disuadir a los japoneses a no atacar, y que lo mejor es intentar repeler la invasión al norte.

La decisión de salir no ha carecido de opositores pues la fuerza inglesa bastante exigua puede tener un encuentro poco favorable con fuerzas de portaaviones japonesas o basadas en tierra, o peor aún con acorazados, pero la idea de hundir convoyes japoneses, arriesgando las líneas de suministro enemigas es tentadora.

Finalmente se decide una salida "prudente" con estas poderosas naves con el fin de destruir a los convoyes japoneses, teniendo en cuenta que no tienen cobertura aérea lo que los deja sensibles a cualquier ataque aéreo japonés pero Philips menosprecia esa posibilidad dada la aparente baja calidad de los pilotos nipones. Aun así, Phillips solicita cobertura aérea al Vice-Mariscal del Aire Conway Pulford, comandante de la RAF en el Lejano Oriente. Pulford rehúsa a comprometerse, recordándole que sus principales bases aéreas en Malasia ya han sido capturadas por los japoneses.

La Fuerza Z sale a la media tarde del día 8 de diciembre. El Almirante Phillips aborda el Prince of Wales, que es comandado por el Capitán John Leach. El Repulse es comandado por el Capitán William Tennant. Acompañando al Prince of Wales y al Repulse se encuentran los destructores Tenedos, Vampire, Electra y Express. El objetivo es situarse en un punto intermedio entre Nakhon y Singora para interceptar los convoyes japoneses.

Mientras abandonaban Singapur, Phillips recibe un mensaje de Pulford, que le reasegura que es imposible proveerle cobertura aérea. Aunque Phillips había mencionado hace poco que el apoyo de cazas o aviones de reconocimiento era importante, continúa con el plan, probablemente para no frustrar las expectativas generadas alrededor de la Fuerza Z.

El Repulse saliendo de Singapur


Continuará....
Saludos

Una marinera de lujo Juan, y ahora la cosa se pone interesante

Dai-Katana escribió:
Agradezco sinceramente tu presencia y comentarios Manuel!!, verdaderamente una marinera de raza, pero no va a poder hacer nada para revertir los acontecimientos que están por acontecer. Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo...y ya sigo

Mientras abandonaban Singapur, Phillips recibe un mensaje de Pulford, que le reasegura que es imposible proveerle cobertura aérea. Aunque Phillips había mencionado hace poco que el apoyo de cazas o aviones de reconocimiento era importante, continúa con el plan, probablemente para no frustrar las expectativas generadas alrededor de la Fuerza Z.

Los buques navegan toda la noche en pos del golfo de Siam. Al anochecer se perciben ruidos de motores de aviación y se distinguen lejanos un grupo de aviones no identificados, mientras la fuerza Z navega en una mar agitada, se decide proseguir pensando que no han sido detectados. En efecto, estos aviones son de reconocimiento del grupo aéreo japonés Nº 22 basado en Saigón y Thu Dau Mot que buscan infructuosamente a la Fuerza Z.

A las 1:45 de la tarde del 9 de diciembre, el submarino I-567 detectó a la Fuerza Z y transmitió la ubicación más de una hora después, el mal tiempo había imposibilitado la transmisión inmediata del mensaje. El Contraalmirante Sadaichi Matsunaga, comandante de la 22ª Flotilla Aérea creía que las naves seguían en Singapur, pero ordenó que en los bombarderos Betty se reemplazaran las bombas, estaba preparándose para bombardear Singapur de nuevo, por torpedos. En ese momento el Repulse y el Prince of Wales se encontraban solos, luego de que Phillips ordenara a los destructores regresar a Singapur, considerando que los aviones japoneses en la zona no contaban con torpedos.

A las 18:30 un avión de reconocimiento japonés desde Yura los divisa frente a Singapur y transmite la información. A las 18:45 y 19:15 son divisados por aviones de reconocimiento del Kinu y Kumano, son la avanzada de cruceros pesados de Kondo, Kondo ordena a la 7ª División de cruceros arrumbar hacia los enemigos con el objetivo de interceptarlos mientras el navega con sus acorazados.

El buque insignia del almirante Kondo, acorazado ligero Kongo



Al percatarse de la presencia de aviones de reconocimiento, Phillips ordenó a los destructores que regresasen. El Tenedos no regresa al presentar falta de combustible. A las 21.00, la Fuerza Z ya se ha adentrado en el mar, Phillips reconsidera la situación, declara que los aviones enemigos los han descubierto, suspende el ataque y ordena regresar a Singapur. Los últimos tres aviones que Phillips ha observado son en realidad aviones aliados, pero estos nunca reportan haber localizado a la Fuerza Z.

A las 0:01 Philips recibe un lacónico comunicado señalando un desembarco japonés en el pequeño puerto de Kuantan, no hay más detalles, este mensaje es un error pues el desembarco en realidad se verifica en Kota Bharu.

La playa del pueblo de pescadores de Kota Bharu donde desembarcan los japoneses, 1941







Una pequeña fortificación de la II GM en la playa cercana a Kota Bharu hoy día.



Cerca de las 1.00, Phillips ordena cambiar el rumbo hacia Kuantan.
Cuando arrumban a Kuantan a las 0:52 el viraje en un mar agitado les quita la oportunidad de ser torpedeados, ya que el Submarino japonés de Primera Clase I-58 los localiza, transmite la información y dispara seis torpedos contra el Repulse. Todos fallan, pero ningún marino británico detecta las estelas de los torpedos que están siendo peinadas por sus buques. La posición de las naves enemigas es transmitida al Almirante Nobutake Kondō, quien ya navegaba hacia ellos.
El I-58



En la madrugada, 96 bombarderos horizontales y torpederos han despegado de Saigón, ayudados por diez aviones de reconocimiento. El Almirante Kondo considera que no es posible hundir estos grandes barcos solamente con aviones, pero cree que es posible dañar al enemigo mientras su flota se acerca con sus unidades para rematar la situación.

El Almirante Kondo



Continuará..

Continuando con las hostilidades....

Es el amanecer del martes 10 de diciembre, la fuerza Z tiene casi a la vista la costa de Siam. Entonces se destaca al destructor Express para reconocimiento y este no encuentra ningún rastro de enemigos. Philips maldice su mala suerte que en realidad ha sido hasta este punto más que afortunada y ordena frustrado cambiar el rumbo a Singapur, no obstante, ahora está en una desventajosa posición por tener que navegar de día. No puede bordear la costa y tiene que tomar rumbo mar adentro para rodear los extensos campos minados de las islas de Tioman.

El ataque aéreo japonés
Son las 10:00, la fuerza Z tiene que hacer un gigantesco rodeo mar adentro para evitar los campos de minas entre las islas de Tioman y Annabas. Se recibe un comunicado urgente del HMS Tenedos, que le informa haber sido bombardeado por aviones de bombardeo en altura mientras regresaba a Singapur, pero no sufrió daño alguno. El Tenedos está a apenas 175 millas al Sudeste de la fuerza Z y se le indica a Philips que hay peligrosas fuerzas aéreas rumbo hacia el grueso de la flota.

Se prosigue la navegación con las tripulaciones en estado de máxima alerta, los ingleses confían mucho en su poderosa defensa aérea a base de los cañones antiaéreos Pom-Pom cuádruples llamadas "los pianos de Chicago" de la cual están dotados ambos barcos, ya que en cosa de segundos pueden montar una mortífera sombrilla de fuego alrededor.

El buque insignia, el HMS Prince of Wales está a la derecha del HMS Repulse y navegan en paralelo y a la máxima velocidad posible, los destructores hacen perímetro antisubmarino alrededor de la fuerza. El tiempo está despejado, la mar está más calmada, y decenas de binoculares escrutan el cielo y el horizonte.

Ningún avión de reconocimiento logra detectar a la Fuerza Z, y regresan decepcionados a su base. Matsunaga les había dicho antes de salir:
"Es una oportunidad dorada que no se dará en mil años".
No obstante, a las 10:15, el avión de reconocimiento japonés n.º 3 al mando de Tado Mishima detecta a la flota enemiga a 120 km al sureste de Kuantan. La posición es transmitida de inmediato:

Grandes barcos enemigos a la vista, 4° latitud norte, 104° 55' latitud Oeste, grandes barcos enemigos a la vista.
Los tres Grupos Aéreos basados en Genzan, Mihoro y Kanoya detectan el mensaje de los aviones de reconocimiento y todos se dirigen hacia la flota desde distintas direcciones.

En primer plano el destructor Express, en segundo plano alejados el Prince of Wales y el Repulse


A su vez los radares de los navíos ingleses detectan la fuerza aérea en aproximación y se toca zafarrancho de combate, hay confianza en la tripulación inglesa, hasta entonces, los japoneses jamás han bombardeado bien.

A las 11:00 aparecen los primeros bombarderos sobre el Repulse, están comandados por 9 bombarderos Mitsubishi G4M "Betty" al mando de Mihoro Shirai.



El Repulse es tomado por blanco, mientras navega a máxima velocidad comienza a girar en círculos y se transforma en un "geiser" de ráfagas antiaéreas, las bombas caen y los plumazos ocultan la silueta del navío, desde el Prince of Wales se observa la acción.




El HMS Repulse es centrado y tocado a la primera con una bomba en el sector popero de grúas, nada serio aun, el comandante Tennant informa:
“Golpe en el objetivo, situación en mano, potencia de fuego intacta.”

Continuará...
Saludos

Y ya comienza a caer el telón sobre la supremacía británica en los océanos...

Ahora ambos navíos realizan desesperados círculos levantando un paraguas de fuego al cielo, forman una bóveda impenetrable de antiaérea. Los plumazos en el agua siguen, la escena es formidable.

Poco después, el Prince of Wales es atacado por aviones torpederos Mitsubishi G3M1 tipo 96 "Nell" al mando de Ishihara, se sumergen audazmente en medio de la cortina de fuego antiaérea, lanzan su torpedos y toman altura, uno de los torpederos G3M1 se deshace en el fuego antiaéreo, otro que intenta repasar por la banda al Prince es dañado seriamente, y se estrellará al momento de aterrizar en su base en Saigón.
El acorazado Prince of Wales no hace ningún intento de evadir los torpedos nipones y sigue su rumbo sin alterarlo. Dos torpedos tocan al Prince of Wales, uno en el timón y el otro al hacer explosión le daña las hélices del lado de babor, las explosiones de dichos torpedos resultan ser muy potentes y formidables.

El Capitán Tennant interroga al Prince of Wales acerca de su situación, pero no obtiene respuesta. El Prince está empezando a escorar, y su velocidad se ha reducido a 15 nudos. Tennant envía señales a Phillips, a bordo del P. of W., indicándole que los daños en el Repulse no son serios, pero no obtiene respuesta de nuevo. Finalmente, Tennant se comunica directamente a Singapur a las 12.04, solicitando soporte aéreo. De inmediato se envían seis míseros Brewster Buffalo, cazas inferiores comparados a los cazas japoneses en la región.

Poco después, el Repulse se acerca al Prince of Wales para ofrecer asistencia, pero en ese momento, llega el Grupo Mihoro, al mando del Teniente Katsusaku Takahashi, que ataca al Repulse. El Repulse realiza hábiles maniobras de peinado y logra evitar impactos de torpedo. Luego, el grupo de Kanoya logra impactar con cuatro torpedos al ya malogrado Prince of Wales, el Repulse no logra evitar estelas cruzadas de torpedos, recibiendo finalmente 6 torpedos y se va escorando sobre la marcha hasta tumbarse de babor en el agua.

Fin de la fuerza Z
El Capitán Tennant ordena a sus hombres a abandonar el Repulse, pero él se niega a dejar el puente. Sus oficiales lo toman de los brazos y lo arrastran hacia afuera. El viejo Repulse tiene daños graves, el puente está reventado y escora excesiva de 30°, la borda toca el agua y está a punto de zozobrar. A los 12:33 se hunde.

El Prince of Wales, que ya ha recibido cinco torpedos, es atacado por bombarderos horizontales a las 12:44. Solamente una bomba hace impacto en el barco de 35.000 toneladas, pero es suficiente para sentenciar definitivamente al barco, apodado HMS Unsinkable (Inhundible).
El Prince of Wales escora 15° y reduce su velocidad a apenas 8 nudos rengueando en círculos, su proa se sumerge. Aun así continúa atacando y al recibir nuevas oleadas de torpederos, logra derribar dos, uno explota encima del acorazado. El destructor Express se acerca entonces al Prince of Wales y empieza a transferir náufragos borda con borda en una audaz acción. El Capitán Leach y el Almirante Phillips permanecen en el puente, despidiendo a los hombres, y las 13:20, se hunden con el acorazado, que en su momento fue testigo del hundimiento del HMS Hood, y huyó rápidamente a continuación durante su enfrentamiento con el Bismarck.



Media hora después llegan los cazas Buffalo, pero los japoneses ya se han retirado, después de haber señalado a los destructores que pueden recoger a los sobrevivientes, en una muestra de magnanimidad.

Brewster Buffalo


Los japoneses consiguen 11 impactos de torpedo de los 49 lanzados. Cinco son para el Prince, el resto para el Repulse.
La pérdida de vidas asciende a 840 marinos ingleses. El Repulse entrega 513 hombres al mar, y el Prince of Wales 327 hombres.
Al día siguiente, un avión del Grupo Kanoya regresó al lugar del combate y arrojó dos coronas funerarias, una para honrar a los japoneses muertos y la otra para los británicos ahogados.
La destrucción de dos grandes navíos por bombarderos demostró que la edad del acorazado había llegado a su fin. Dos importantes naves enemigas habían sido destruidas y solamente se habían perdido cuatro aviones. Los miembros de la Fuerza Aérea en Tokio festejaron que quedara demostrado que el poder naval aéreo tendría un papel clave en la guerra naval.




El Primer Ministro británico Sir Winston Churchill fue informado en su cama del desastre. Inicialmente se informó erróneamente que Tennant también había muerto. Churchill escribiría luego en sus memorias:
“En toda la guerra nunca recibí un golpe más directo... No había navíos estadounidenses o británicos de importancia en los océanos Índico y Pacífico, excepto los sobrevivientes de Pearl Harbor, que se estaban retirando a California. En este vasto territorio de aguas, Japón era supremo y en todos lados nosotros estábamos débiles y desnudos.”

La pérdida de la Fuerza Z dejó a la región sin importantes navíos aliados para hacerle frente a los desembarcos japoneses, que se llevaban a cabo en todas partes. Singapur quedaba entonces como una base naval sin barcos que proteger, aunque en este momento era claro que el ataque japonés vendría desde tierra, atravesando Malasia. Lo mas increíble de esta situación es que las defensas de la ciudad estaban todas en el frente mirando hacia el mar, mientras que por la parte trasera, que da a la península malaya (por donde vendrían los japoneses) no había nada – la jungla nos protege - pensaban los estrategas ingleses.
Singapur no tardará en caer – el 15 de febrero de 1942 - el general Percival se rinde ante el general Yamashita (irónicamente en las instalaciones de la Ford Motor Company)
Recordemos - como lo habíamos mencionado en otro post anterior - que los alemanes le habían pasado a los japoneses toda la info sobre la defensa de la ciudad capturada en un buque inglés por el capitán Rogge.

Link AQUI


Bombardeo de Singapur



El general Percival (derecha) se dirige acompañado del representante de Yamashita, tte. coronel Sugita y otros oficiales.



Aqui en el momento de firmar la rendición frente a Yamashita (Percival es el 2do de espaldas a la cámara)





Fin...
Espero les haya gustado
Saludos

Otro magnifico trabajo, muy entretenido y bien documentado.

¡Muchas gracias, querido Juan!

7Igni escribió:
Gracias a tí Nacho, por pasar y comentar!!!! Celebro que hayas disfrutado de este trabajo.

Un gran abrazo.

PD: Vuelvo un poco sobre la historia para comentar algo sobre el hecho de que la vida a veces da revancha - en este caso se dió para el general Arthur Percival -( a quien acabamos de ver rendirse ante el comandante japonés gral. Yamashita) - quien luego de padecer un largo cautiverio fue trasladado a Taiwan y luego a Manchuria junto con otros prisioneros (entre ellos el general norteamericano Jonathan Wainwright, que se había rendido en Filipinas luego de la salida de Mac Arthur) Ambos fueron rescatados del campo de prisioneros en una operación llevada a cabo por un grupo de operaciones especiales norteamericano casi al final de la guerra y por solicitud de Mac Arthur ellos fueron testigos detrás de él de la rendición de Japón a bordo del acorazado Missouri. Posteriormente ambos también formaron parte de la rendición del ejército japonés en Filipinas por parte de adivinen quién.... pues sí, precisamente el gral Yamashita (llamado también "El tigre de Malasia y el "Rommel de la jungla") quien, con esa cara de perro quedó totalmente sorprendido al encontrarse nuevamente ante su antiguo prisionero .... cambiaron las tornas del destino!!

A bordo del Missouri. Entre los oficiales formados bajo los cañones del acorazado se encuentra el abuelo del ex senador norteamericano - fallecido el año pasado - John S. Mc Cain III - (hijo y nieto de almirantes norteamericanos), que se distingue semioculto casi por el gral. Percival, asi como otros viejos conocidos de otros posteos - como el almirante Halsey, dos o tres lugares hacia la derecha de la foto y también los almirantes Spruance y Mitscher.

Los almirantes John S. Mc Cain (senior) - a la derecha y Halsey - a la izquierda - saludan desde la borda del Missouri, poco después de terminado el acto de rendición de Japón




Aquí se aprecia al gral. Wainwright en primer plano y al gral. Percival parados inmediatamente detrás del gral Douglas Mac Arthur (que era descendiente de la familia del famoso comodoro Perry- que abrió las puertas del Japón)

Click aquí





En Filipinas

He disfrutado más que un gato en una matanza....

Enhorabuena Juan, una vez más me has tenido enganchado a la pantalla durante un buen rato. Además de bien narrada, la historia del HMS Repulse y del HMS Prince of Wales es lo que se viene a denominar: " Ir a por lana, y salir trasquilado".

Un abrazo camarada.

Agradezco muy sinceramente tu presencia y comentarios Paco!! ya me estaba llamando la atención no verte por aquí - máxime que hemos tenido un acercamiento con el émulo de Rommel (no se si será para tanto, porque Rommel era un militar y un caballero - y este era medio bestia) - el general Tomoyuki Yamashita. Tengo claro que justamente en estas fechas - diciembre de 1941 / febrero de 1942 has estado muy ocupado en el norte de Africa - por un lado deteniendo las operaciones de los británicos y luego preparando el terreno para la toma de Tobruk.
Un gran abrazo

No era muy agraciado el japonés


Te cuento una anécdota de hace muchos años atrás: Confieso que desde mi juventud he visto muchas películas norteamericanas e inglesas de la 2da guerra, donde los comandantes japoneses salen muy mal parados, torturando prisioneros, malos tratos, etc. En ese entonces había ganado yo un concurso para ingresar en una empresa internacional de mucho prestigio, el caso es que el primer día en que me tenía que entrevistar con el gerente general entré en el corredor de las oficinas, donde se podían ver através de grandes vidrios las oficinas de los otros jefes despachando - el caso fué que en una de ellas alcancé a ver a un japonés de cara dura -como la de Yamashita - sentado en su escritorio, hablando con un subordinado. Pues la cosa fué que me amargó el primer día pensando que este podría ser mi superior y que me haría dificil la existencia. La realidad fué que no tenía nada que ver con mi actividad y además resultó ser un tipo excelente!!! lo que son las primeras impresiones, jejj
Abrazo grande!!

PD: Cuando uno empieza a hurgar en estos personajes históricos nunca se acaban las sorpresas. Parece ser que el general Yamashita era muy aficionado al oro y dejó enterrado un tesoro en alguna parte de las Filipinas.

Tesoro de Yamashita - clickear

Me recuerda a "Cazadores del Arca perdida", jejj

Otra estupenda historia que me tuvo enganchado muchas gracias Juan
Un fuerte abrazo.

Carre escribió:
Gracias por pasar y comentar Luis!! Me alegra muchísimo que hayas disfrutado del post. Y como es mi costumbre, voy a dedicar a los dos buques que acaban de bajar al fondo del mar una pieza musical, que espero sepas disfrutar - se trata de una pieza de un compositor alemán, pero que realizó buena parte de su obra en Inglaterra - Georg Friedrich Händel - cuyo título está muy a tono con el tema: "Música Acuática Suite I" es un pequeño fragmento.



Un gran abrazo

Impresionante, absolutamente impresionante.

Gracias por tan brillante y entretenido post.

Saludos, Carlos.

CLASIFICADOR 1 escribió:
Gracias Carlos por estar presente en el post y por tus comentarios!!
Un gran abrazo

Otro post para imprimir y encuadernar con tapas de lujo !!
LLevo un buen rato leyendo. Si a mí me ha costado leerlo tranquilo, ¿cuánto te habrá costado a ti hacerlo?
Muchas gracias Juan. Eres un tío que sabe mucho, y además te dejas mucho tiempo en poder compartirlo con los demás. Eres un pilar del foro.
Gracias por otro gran trabajo.

rojocaecae escribió:
Gracias César, eres muy amable con tu presencia y con la gentileza de tus comentarios!! Verdaderamente lleva mucho tiempo el desarrollar un tema como este, particularmente desde que capté la idea de la historia junto con la navaja, insumió casi un mes de preparación - pero con el gusto y placer de poder compartirlo con vosotros.
Un gran abrazo

Gracias por el post y los interesantes relatos, Juan, a veces ponen en segundo plano al filo que presentas.
En cuanto a lo que dices de la filmografía estadounidense, es una constante que sus "enemigos" (asiáticos, soviéticos, latinoamericanos o de medio oriente) sean innecesariamente crueles además de tontos, desorganizados y carentes de puntería a la hora de disparar. Egolatría o necesidad de elevar la autoestima estadounidense? Qui lo sa...

Charlycuervo escribió:
Gracias por pasar y comentar Charly!! Con frecuencia las historias - de los fabricantes o de las épocas vividas - superan a las propias piezas, pero en el conjunto se enriquecen!!. Así es Charly, a veces esas imágenes de la filmografía nos confunden dándonos una impresión equivocada - como me pasó a mí con el japonés. En el caso de los ingleses en particular - como ha quedado descripto mas arriba por sus propios comentarios - ellos sinceramente tenían a los japoneses como malos pilotos y sin puntería - que lección que les dieron!!
Un gran abrazo

Facón escribió: Los hijos de Albión son un caso especial, a lo largo de la historia han creído, sinceramente, que sus oponentes no estaban a su altura y así les ha ido en innumerables ocasiones (Balaclava, Isandlwana, Buenos Aires, Cartagena de Indias y tantas otras derrotas en las tantas guerras en las que has participado)
Saludos, paisano.

Charlycuervo escribió:
Los años del todopoderoso Imperio Británico les dieron esa particularidad de ser y pensar a los ingleses Charly.
Una película donde se aprecian estas particularidades, es mi película inglesa favorita "Guns at Batasi", ahi va el trailer, si la llegás a encontrar entera - mirala - está buena.
Un abrazo